El esperado sorteo de la fase de grupos de la Copa Libertadores llegó a su fin para el Junior de Barranquilla, que ahora tiene claro quiénes serán sus rivales en el torneo continental. Liga de Quito, Universitario de Deportes y Botafogo son los equipos que deberá enfrentar en una serie de desafíos que prometen ser intensos y emocionantes.
El conjunto barranquillero se enfrentará al campeón de la Copa Sudamericana, a uno de los grandes clubes del fútbol peruano y al desafiante equipo brasileño, Botafogo. Con estos enfrentamientos por delante, el ‘Tiburón’ se prepara para afrontar duras pruebas en su camino hacia los octavos de final de la Copa Libertadores y superar una fase que le ha sido complicada históricamente.
Esto se debe a que, de 17 participaciones previas en el torneo, Junior ha logrado clasificarse a los grupos en 15 ocasiones y ha quedado eliminado 2 veces en las rondas previas. El elenco rojiblanco solo ha superado esta fase 6 veces y una de ellas fue como mejor tercero, en una edición en la que los equipos que terminaran en este puesto conseguían un cupo a siguiente ronda.
De esas veces que se clasificó a la siguiente ronda, en dos ocasiones lo hizo como líder del grupo. La primera vez fue en la edición del año 2000, en la que el onceno de la ‘Arenosa’ compartió el Grupo 5 con Cerro Porteño, San Lorenzo y Universitario, rival al que enfrentará en la actual edición.
Junior fue primero con 12 puntos, obtenidos de 4 victorias y 2 derrotas, y luego fue eliminado en los octavos de final por el Atlas de México, con un resultado global de 5 a 1.
La segunda vez que el equipo de la costa colombiana cabalgaría en su grupo sería en el año 2011, cuando compartió la zona con Gremio, Oriente Petrolero y León de Huánuco, en la cual sumó 13 unidades producto de 4 victorias, un empate y una derrota, la cual se dio en territorio brasileño.
En una serie frenética, el equipo dirigido por Óscar Héctor Quintabani fue eliminado de manera absurda por los Jaguares de Chiapas en los octavos de final y se terminó la ilusión de un equipo que pintaba para mejores cosas en esa Copa de la mano de Giovanni Hernández.