Crédito al periodista deportivo Brahian Kuchman
En la Copa Libertadores 2010, Racing de Montevideo tuvo su única incursión en torneos internacionales, pero fue una experiencia que quedará grabada en la memoria de sus hinchas para siempre. Aunque solo disputaron una edición, su participación fue suficiente para dejar una marca indeleble en la competición por un par de hechos insólitos.
El camino del club uruguayo comenzó en la fase preliminar, donde se enfrentaron a Junior de Barranquilla. A pesar de que el ‘Tiburón’ era claro favorito en los papeles, se cruzaron con unos aguerridos jugadores que lograron un empate 2-2 en Barranquilla y sellaron su clasificación con una victoria por 2-0 en casa, eliminando al elenco rojiblanco dirigido por Diego Umaña.
En la fase de grupos, el elenco charrúa se encontró en el ‘grupo de la muerte’, junto a equipos como Independiente Medellín, Cerro Porteño y un Corinthians reforzado con estrellas mundiales como Roberto Carlos y Ronaldo. Pero, a pesar de las expectativas en su contra, Racing demostró su valentía y competitividad en cada partido.
El debut contra Corinthians en Brasil sorprendió a todos cuando el delantero Martín Cauteruccio anotó un gol tempranero para Racing. Aunque finalmente perdieron 2-1, el rendimiento del equipo dejó claro que estaban listos para competir a nivel continental.
En los siguientes partidos, los orientales demostraron su determinación al ganarle al ‘Ciclón’ y empatar con el ‘Poderoso’ tanto en casa como fuera. A pesar de caer ante Corinthians en casa, Racing terminó segundo en su grupo, una hazaña que pocos hubieran predicho.
Sin embargo, aunque de terminaron segundos en su grupo, el valiente equipo no pudo avanzar a los octavos de final debido a una decisión controvertida de la Conmebol.
Por a una situación inusual en la edición anterior, dos equipos mexicanos (el Atlético de San Luis y las Chivas de Guadalajara) fueron excluidos de la competencia por los problemas que vivía el país mexicano como consecuencia de los brotes de gripa porcina (A-H1N1), por lo que fueron compensados y ocuparon automáticamente los lugares de Racing y el Deportivo Quito en los octavos de final de la edición 2010.
Esta decisión dejó a Racing fuera de la siguiente fase, a pesar de su admirable desempeño en la competición. Aunque no lograron avanzar, el humilde Racing dejó una marca en la Copa Libertadores 2010 y demostró que estaban listos para desafiar a los gigantes del continente.