La anticipación crece a medida que se acerca el inicio de la Copa Libertadores, y Colombia se prepara para respaldar a sus equipos representantes: Junior de Barranquilla y Millonarios. Sin embargo, más allá de la emoción por los emocionantes partidos que se avecinan, surge una disparidad evidente en el valor económico de los equipos colombianos en comparación con los brasileños.
Brasil ha consolidado su dominio en el torneo continental, ganando las últimas cinco ediciones de manera consecutiva. Esto se refleja no solo en la calidad de juego de los equipos brasileños, sino también en su valor en el mercado futbolístico internacional.
Según datos de Transfermarkt, el equipo más valioso del torneo actual es Palmeiras de Brasil, con un valor estimado de 210 millones de euros. Esta cifra exorbitante coloca a los equipos brasileños en una categoría aparte, superando incluso a algunos de los clubes más históricos de Europa.
El vigente campeón, Fluminense, ostenta un valor de 107 millones de euros, mientras que el emblemático River Plate, único equipo no brasileño en la lista destacada, cuenta con un valor de plantilla de 98 millones de euros, fruto de su título en 2018.
En contraste, los equipos colombianos muestran una diferencia abismal en términos de valor económico. El ‘Tiburón’, ubicado en el Grupo D, tiene un valor de 23 millones de euros, equiparable al de Liga de Quito de Ecuador, campeón vigente de la Copa Sudamericana, y Nacional de Uruguay, empatando así en la casilla 19.
Por su parte, el ‘Embajador’, en el Grupo E junto a Flamengo, cuenta con un valor de 27 millones de euros y se ubica en el puesto 16.
Esta disparidad financiera refleja el desafío que enfrentan los equipos colombianos al competir en un torneo donde el poderío económico de los clubes brasileños prevalece de manera abrumadora. Sin embargo, el fútbol es impredecible, y en el campo, cualquier cosa puede suceder.