En una noche cargada de simbolismo futbolístico, Ianis Hagi, hijo del legendario jugador rumano Gheorghe Hagi, escribió un nuevo capítulo en la historia de su familia en el estadio Civitas Metropolitano de Madrid. Treinta años después de que su padre marcara contra la Selección Colombia en un Mundial, Ianis volvió a romper el arco colombiano en un partido amistoso.
El encuentro vio a Hagi hijo ingresar al minuto 56 y, con una oportunidad aprovechada tras una mala salida defensiva de Jhon Lucumí, el joven jugador del Alavés de España no dudó en anotar, dejando sin opciones al portero Camilo Vargas.
Esta anotación no solo tiene relevancia por el partido amistoso en sí, sino por el amargo recuerdo que dejó su padre en la memoria futbolística colombiana. En el Mundial de 1994, Gheorghe Hagi marcó un golazo desde el centro del campo contra Colombia, contribuyendo a una dolorosa derrota para la ‘Tricolor’.
Gheorghe, apodado ‘El Maradona de los Cárpatos’, es considerado el mejor futbolista en la historia de Rumania. Su legado perdura por su zurda prodigiosa, su liderazgo y su capacidad goleadora.
Después de dejar una huella imborrable en clubes como el Barcelona y el Galatasaray de Turquía, ahora su hijo, Ianis, continúa llevando el nombre de la familia Hagi con orgullo en el mundo del fútbol internacional.