El ambiente en el fútbol colombiano se ha caldeado más allá de la intensidad de los partidos en el terreno de juego. El Independiente Medellín, inmerso en la lucha por clasificar a los cuadrangulares finales de la Liga BetPlay, ha levantado una polémica que ha sacudido los cimientos del torneo.
El conjunto antioqueño, dirigido por Alfredo Arias, enfrentará un crucial partido contra Patriotas en Tunja. Sin embargo, la controversia no radica en la importancia del encuentro, sino en la designación del árbitro central.
Nicolás Gallo, quien ha sido objeto de críticas por decisiones arbitrales cuestionables en el pasado reciente, ha sido designado para dirigir el duelo entre el ‘Poderoso’ y Patriotas. Ante esta situación, el club rojo no ha tardado en expresar su descontento.
Según reveló Javier Hernández Bonnet, reconocido periodista del Gol Caracol, el accionista mayoritario del club, Raúl Giraldo, ha manifestado la solicitud formal al ente rector del fútbol colombiano, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), para un cambio de árbitro.
La postura del club es firme: si la FCF no accede a cambiar al juez central, Independiente Medellín amenaza con no presentarse al estadio La Independencia. Esta drástica medida busca asegurar condiciones equitativas para el crucial enfrentamiento.
La sombra de la última controversia arbitral en la que estuvo involucrado Nicolás Gallo, durante el partido entre Millonarios y Deportivo Cali, donde se dejó de sancionar un posible penal a favor del equipo ‘azucarero’, ha pesado en la decisión del club antioqueño.
Ahora, los ojos están puestos en la respuesta que dará la Federación Colombiana de Fútbol ante la exigencia del Independiente Medellín. Mientras tanto, el ambiente previo al choque contra Patriotas se ve ensombrecido por la incertidumbre y la tensión.