Una nueva polémica arbitral sacudió el fútbol colombiano el pasado sábado durante el partido entre Junior de Barranquilla y Atlético Bucaramanga. El arbitraje de Andrés Rojas, y la actuación del VAR, dejaron serias dudas y generaron una intensa discusión en las redes sociales.
El incidente más polémico ocurrió al minuto 88, cuando Kevin Cuesta, defensor central del cuadro bumangués, agredió con un vehemente codazo en la cara balón a Roberto Hinojoza. Cuesta elevó su codo casi a la altura del cuello del jugador del ‘Tiburón’, en una acción que muchos consideraron violenta y peligrosa.
El juez central, Andrés Rojas, decidió amonestar a Cuesta con una tarjeta amarilla, lo que inmediatamente provocó una ola de reacciones en redes sociales y entre los comentaristas deportivos. La pregunta predominante era: ¿no era para expulsión?
La decisión de no expulsar al zaguero del cuadro auriverde fue criticada ampliamente, ya que muchos consideran que la agresión merecía una tarjeta roja directa. La controversia se avivó cuando se supo que el VAR, encargado de revisar jugadas de este tipo, no intervino para corregir la decisión del árbitro central.
En la red social X y otras plataformas, aficionados y expertos en fútbol debatieron la actuación arbitral, en donde la mayoría insistieron en que el VAR debería haber llamado al árbitro para revisar la jugada en pantalla y, probablemente, cambiar la tarjeta amarilla por una roja.
Uno de ellos fue el periodista Juan Felipe Cadavid, quien en su cuenta personal criticó la decisión de los jueces, diciendo: “Es INCREÍBLE que esta acción mala leche no terminara en expulsión. Además el central la tenía de frente”.