Carlos el ‘Pibe’ Valderrama, Faustino Asprilla, Óscar Córdoba, y otras figuras destacadas de la Selección Colombia, perdieron la demanda contra Bancolombia por el uso indebido de sus imágenes durante la Copa América 2019. La decisión del Tribunal Superior de Bogotá, a través de su Sala Civil, favoreció a la entidad bancaria, determinando que los argumentos y pruebas presentadas por los futbolistas no eran suficientes.
El conflicto surgió cuando, durante la Copa América 2019, Bancolombia utilizó imágenes de varios exjugadores y jugadores de la selección colombiana en una campaña publicitaria. Los deportistas argumentaron que se usaron sus imágenes sin el consentimiento adecuado, y demandaron a la entidad por un monto cercano a los cinco mil millones de pesos colombianos.
Sin embargo, el Tribunal concluyó que Bancolombia, como patrocinador oficial de la Selección Colombia, ya había pagado los derechos correspondientes para usar estas imágenes. Además, determinó que no hubo ningún perjuicio concreto contra los jugadores, ya que la campaña tenía como objetivo exaltar la contribución de los futbolistas al país.
El fallo judicial también destacó la falta de pruebas contundentes por parte de los demandantes, lo que llevó a que no se resolviera a su favor.
Como resultado, los futbolistas no solo perdieron la demanda, sino que también fueron contrademandados y se les impusieron sanciones económicas.
Los jugadores deberán pagar las siguientes sumas a la entidad financiera:
Carlos Valderrama: $30 millones
Óscar Córdoba: $25.5 millones
Faryd Mondragón: $25.5 millones
Faustino Asprilla: $25.5 millones
Juan Pablo Ángel: $25.5 millones
Vanesa Córdoba: $15 millones
Nicole Regnier: $15 millones
Francisco Maturana: $15 millones
Willington Ortiz: $15 millones
José Adolfo Valencia: $15 millones
Arnoldo Iguarán: $15 millones
Iván René Valenciano: $15 millones
Víctor Hugo Aristizábal: $15 millones
Bancolombia, en su declaración oficial, afirmó: “Para nosotros, la responsabilidad e integridad son los principales valores que guían nuestra forma de hacer negocios. La campaña siempre tuvo el objetivo de exaltar la contribución que los jugadores de todas las generaciones han hecho al país y, a la vez, acercar los ídolos nacionales a todos los colombianos”.
Este proceso legal ha abierto un debate sobre el uso responsable de la imagen de personalidades públicas y la necesidad de claridad en los contratos entre las marcas y las autoridades del fútbol profesional colombiano. Los términos legales ya han sido absueltos por el Tribunal Superior de Bogotá, y los futbolistas ahora deben cumplir con las sanciones impuestas.
El caso subraya la importancia de la documentación y pruebas sólidas en disputas legales de esta naturaleza y marca un precedente sobre cómo se deben manejar los derechos de imagen en el ámbito deportivo y comercial en Colombia.