El partido entre Junior de Barranquilla y Boyacá Chicó cerró la jornada del domingo con una jugada que llamó la atención, no por su calidad futbolística, sino por el accidente que involucró al camarógrafo de Win Sports y a un jugador del cuadro ‘ajedrezado’.
Apenas habían transcurrido 13 minutos desde que el árbitro David Espinosa dio el pitazo inicial, cuando Junior puso en marcha una de sus mejores armas en ataque: la velocidad del joven José Enamorado.
En una carrera frenética, Enamorado logró superar al defensor Henry Plazas y lanzó un centro que no representó mayor peligro para el conjunto boyacense. Sin embargo, la inercia de la jugada llevó a Plazas fuera del campo, donde impactó fuertemente contra un camarógrafo, quien cayó al suelo tras el golpe.
Los auxiliares médicos acudieron de inmediato a la línea de banda para atender al camarógrafo. Aunque no se ha proporcionado información detallada sobre su estado de salud, se estima que solo se trató de un golpe sin mayores consecuencias.
Este incidente desvió momentáneamente la atención del juego, recordando a todos la importancia de la seguridad tanto para los jugadores como para el personal presente en el campo.