Una triste noticia conmocionaba a la comunidad futbolística en la madrugada del martes 1 de marzo del 2011, cuando a las 2:57 am fallecía una lechuza que habitaba en el Estadio Metropolitano de Barranquilla y que se había convertido en un símbolo de buena suerte para el Junior de Barranquilla.
El desafortunado deceso fue resultado de un paro respiratorio, causado por una patología conocida como miopatía por captura, la cual provoca la acumulación de ácido láctico a nivel muscular como consecuencia del exceso de estrés o manipulación.
Camilo Tapia, el veterinario que estuvo a cargo del cuidado de la lechuza, brindó detalles sobre el trágico suceso a los medios nacionales, explicando que el animal falleció justo cuando se disponían a entregarlo al DAMAB para su liberación en su hábitat natural.
El incidente que desencadenó esta lamentable situación ocurrió durante un encuentro entre el Deportivo Pereira y el ‘Tiburón’, el domingo 27 de febrero de aquel año, cuando el jugador Luis Moreno pateó al animal, desencadenando una ola de indignación y tristeza entre los aficionados y amantes de la naturaleza.
Sin embargo, cabe destacar que el hecho de intolerancia se dio luego de que el ave sufriera un balonazo accidental mientras el juego estaba en marcha y esta se había posado por un momento sobre el gramado del ‘Coloso de la Ciudadela’. El impacto del esférico la dejó malherida y fue después que el exfutbolista del ‘Matecaña’ hizo lo que todo el mundo vio y repudió.
😔aquel día fue muy triste pero bueno ya pasó y el tiempo lo perdona todo,