Junior de Barranquilla se encuentra en un periodo de transformación luego de la salida de Arturo Reyes, confirmada el pasado martes. El técnico colombiano fue destituido ante la presión de la hinchada y los resultados negativos del equipo, que no logró convencer en la Liga y quedó eliminado en la Copa Libertadores.
Tras esta decisión, la directiva del club ‘tiburón’ se movió rápidamente para encontrar un reemplazo y eligió a César Farías, quien ya ha dirigido dos entrenamientos, aunque su nombramiento oficial aún no ha sido confirmado por el club.
En medio de esta situación, Luis Melo, asistente técnico de Reyes en Junior, decidió romper el silencio y revelar detalles importantes sobre la salida de su colega y los jugadores que Reyes había solicitado para reforzar el equipo, pero que finalmente no llegaron.
En una conversación con Edgardo Barreto en el programa ‘Todos Juegan Barranquilla’, Melo explicó que Reyes conocía la importancia de clasificar a los cuartos de final de la Copa Libertadores y que, para ello, pidió la incorporación de cuatro jugadores de primer nivel que no llegaron a concretarse. Entre los nombres mencionados se encontraban Santiago Arias, Helibelton Palacios y Jeison Murillo, quienes habrían sido piezas clave para reforzar la defensa tras las salidas de Walmer Pacheco y Homer Martínez.
Además, Melo indicó que tras la marcha de Deiber Caicedo, el cuerpo técnico había puesto la mira en Sebastián Villa: “Pensábamos en Villa por varias razones: porque el profe lo quería, porque sentíamos que era un momento de rescatar al jugador, de que le iba a interesar el proyecto y jugar la Copa Libertadores”.
Respecto a la llegada de Yairo Moreno, quien finalmente reemplazó a Caicedo, Melo detalló: “Yairo llega sobre la marcha y decidimos acelerar de a poco su proceso de forma deportiva; hizo cosas importantes ante Colo-Colo en Chile, luego jugó de titular con Fortaleza y en Barranquilla por Libertadores”.
También abordó las críticas de que Reyes utilizaba siempre a los mismos jugadores: “Nos han criticado diciendo que el profe se casó con algunos jugadores, pero no es el caso. De los 33 jugadores que teníamos, solo se quedaron tres arqueros y solo uno de campo”.
Estas revelaciones de Luis Melo añaden más contexto a la salida de Reyes y dejan en evidencia las dificultades que enfrentó el cuerpo técnico para fortalecer al Junior en medio de las altas expectativas del club y de sus seguidores. Ahora, con César Farías en el horizonte, el equipo busca un nuevo rumbo que permita superar los recientes fracasos.