César Farías y los jugadores de Junior de Barranquilla no son los únicos insatisfechos con el arbitraje de Jhon Ospina en el reciente partido contra Águilas Doradas, que terminó en una derrota 4-3 para los barranquilleros.
La directiva del club también ha expresado su inconformidad y ya prepara una carta de protesta formal dirigida a la Comisión Arbitral de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), según información proporcionada por el máximo accionista del club, Fuad Char, a El Heraldo.
La queja incluye varios puntos en los que consideran que el equipo fue perjudicado, entre ellos, la polémica mano de Guillermo Celis, que no fue sancionada como penal, y la falta de acción tras una patada de Luis Estacio a Víctor Cantillo, que debió ser revisada para una posible expulsión.
También mencionan la tardanza en la revisión del penal sobre Marco Pérez, lo que consumió siete minutos, un tiempo que consideran insuficiente dado que el juego en tiempo adicional tuvo muy poca continuidad.
Además, el club solicitará que Ospina, del Colegio de Árbitros de Quindío, no vuelva a dirigir partidos de Junior, argumentando una serie de decisiones que, a su juicio, afectaron el desarrollo del partido.
La protesta incluye también a los asistentes arbitrales y al equipo VAR, encabezado por John Perdomo. Al finalizar el encuentro, Farías, junto con algunos jugadores como Carlos Bacca y miembros del cuerpo técnico, se acercaron a la terna arbitral para expresar su descontento, sumándose a los reclamos de la afición que también mostró su malestar durante el partido.