Han sido muy pocas las plantillas de Junior de Barranquilla que han satisfecho a los hinchas del club o, por lo menos, a su gran mayoría. Y es que el aficionado rojiblanco parece tener un complejo de exigencia que quizá es influenciado por el andar de los grandes clubes del mundo de cada época, los cuales acostumbran más a ganar que a perder.
Por eso, constantemente se están comparando con lo que hacen las escuadras más importantes, especialmente las europeas.
Uno de los factores que más incomoda al hincha del ‘Tiburón’, semestre tras semestre, es un aparente ‘mal eterno’ que sugiere un desbalance entre el poder ofensivo del equipo y la solidez defensiva. Por lo que muchas veces escuchamos: “Cuando hay buenos delanteros, no hay defensa. Y cuando hay defensa, no hay delanteros”.
A pesar de lo extremista que suena esta proposición, sí puede estar fundamentada en el hecho de que un equipo presente desequilibrios, algo que es lo más normal del mundo. Pero, tal vez ese deseo del hincha, de siempre querer ver ganar a su club, le dificulta el entender esto.
Antes de iniciar el primer semestre del 2024, los seguidores del onceno de la ‘Arenosa’ estaban muy motivados con la conformación de la plantilla del club, el cual venía de ser campeón y había agregado elementos importantes en todas sus líneas. Esto los ponía a soñar con lograr ese equilibrio que tanto se anhela en el fútbol.
Sin embargo, ya se ha jugado la mitad de la Liga Colombiana y aún no se sabe si Junior está mejor en defensa o en ataque, pues el rendimiento ha sido bastante irregular.
En la previa del inicio del campeonato nacional, el listado de defensores, especialmente los zagueros, sugerían que el campeón defensor no tendría necesidades en esa zona, pues venía con un Jermein Peña en un nivel superlativo y un Braian Ceballos que se convirtió en héroe inesperado en la final disputada en el Atanasio Girardot.
Además, se agregó a ‘Rafa’ Pérez, un viejo conocido que había dejado buenas impresiones en su paso por Barranquilla. Así como se esperaba que Emanuel Olivera recuperara el nivel que se le conoció cuando jugaba en Atlético Nacional. Es decir, Arturo Reyes tendría a su disposición 4 centrales de primer nivel.
Bueno, al sol de hoy, el único que está en ese primer nivel es paradójicamente el ‘Turro’ Olivera, quien fue el más flojo de los defensas en el semestre anterior.
Al samario Peña le ha costado mucho jugar con el perfil cambiado como segundo central, Ceballos solo ha sido titular en dos partidos y en ambos ha dejado más dudas que certeza, mientras que Pérez sufrió una desafortunada lesión que lo descarta para el resto del semestre.
En su lugar, llega el argentino Nicolás Salazar, de quien no se debería hacer juicios hasta que tenga la oportunidad de debutar, pues puede terminar siendo un Franco Baresi que estaba escondido debajo de una piedra o la versión renovada de un Hilario Cuenú.
Así que, con un solo central en buen nivel, Junior parece estar indefenso.
Preocupante la cosa con junior 🤔