Barranquilla fue testigo de la emocionante clasificación de Alianza F.C. a la siguiente fase de una competición internacional, luego de una impresionante victoria contra el América de Cali en la Copa Sudamericana. El marcador final de 2-1 llenó de esperanza a los dirigidos por César Torres, quienes exhibieron un gran desempeño frente al equipo escarlata. Ahora, el equipo espera con ansias conocer a sus rivales en la fase de grupos de la competición, aunque enfrenta otro obstáculo en su camino.
Después de los desafíos enfrentados para encontrar un escenario y disputar el partido contra el ‘Escarlata’, el elenco aliancistas se encuentra nuevamente en una encrucijada: ¿Dónde jugará la fase de grupos de la Sudamericana?
Tras la negativa de Bogotá para acoger al conjunto de Valledupar en su estadio durante la fase previa, el presidente César Ferreira debe buscar otra alternativa para que el club dispute sus tres partidos como local en el torneo internacional.
Aunque la ‘Arenosa’ recibió al equipo para su enfrentamiento contra los “diablos rojos”, ahora se enfrenta al dilema de que Junior de Barranquilla también disputará la fase de grupos de la Copa Libertadores.
En caso de que finalmente el cuadro valduparense reciba la autorización de Bogotá o Barranquilla para jugar la fase de grupos, Millonarios o el ‘Tiburón’ tendrán que resolver cómo organizar sus calendarios. La coincidencia de fechas de la fase de grupos en ambos torneos internacionales complica el calendario para los dos clubes colombianos.
Bogotá, Barranquilla y Medellín son las ciudades que podrían enfrentar complicaciones en el calendario si aprueban la llegada del equipo de Valledupar, pues Independiente Medellín es el otro equipo que tendrá participación internacional. La incertidumbre sobre el escenario para los partidos del once cesarense en la Sudamericana añade un nuevo elemento de intriga a la emocionante temporada futbolística en Colombia.