El partido entre Millonarios y Junior de Barranquilla en el estadio El Campín, que culminó con una victoria 3-2 a favor del equipo bogotano, estuvo marcado por una polémica que generó revuelo tanto en las redes sociales como en las declaraciones de los propios jugadores.
Tras el primer gol anotado por los bogotanos, los jugadores del equipo barranquillero decidieron permanecer estáticos en el campo, negándose a jugar y cediendo el balón a los locales. Esta acción, que casi resulta en un segundo gol para el ‘Embajador’, provocó un debate acalorado sobre la ética deportiva y el papel de los jugadores en situaciones de controversia arbitral.
En la rueda de prensa posterior al partido, representantes de ambos equipos expresaron sus opiniones al respecto. En el caso del elenco rojiblanco, Carlos Bacca, Didier Moreno y el entrenador Arturo Reyes explicaron que la decisión de protestar fue tomada por los jugadores debido a una falta previa que el árbitro Jorge Duarte no sancionó, y el VAR no pudo intervenir porque se trató de una acción diferente a la del gol.
Por su parte, en la conferencia de prensa del ‘Azul’, el entrenador Alberto Gamero y el arquero Álvaro Montero abordaron la situación. El guardametas guajiro calificó la protesta de Junior como una “falta de lealtad hacia el deporte” y enfatizó la importancia de mantener la serenidad y el ‘fair play’ en momentos de controversia.
“El fútbol es algo para inspirar a las personas, especialmente a los niños que ven el ejemplo. Lo que ocurrió ahí no tiene nada que ver con eso”, afirmó Montero. “Es una situación que no puede ocurrir. Le hice saber a los jugadores que eso no es ser leal con el juego del fútbol. Esto debe marcar un precedente para mejorar y seguir creciendo en el fútbol”.
Sin embargo, en esos segundos en los que el arquero jugó a ser un juez de la moral, se le olvidó que durante el mismo partido él jugó de manera desleal, al tirarse al gramado constantemente, fingiendo problemas físicos inexistentes, solo para quemar tiempo. Eso tampoco sirve mucho para inspirar a los niños, ni es un comportamiento leal con el deporte.