En un vibrante enfrentamiento disputado en la segunda fecha del Grupo D de la Copa Libertadores, el Junior de Barranquilla protagonizó un empate con sabor agridulce frente a Universitario de Perú, con un marcador final de 1 a 1. Déiber Caicedo y Aldo Corzo fueron los encargados de anotar en un partido que mantuvo en vilo a los aficionados de ambos equipos.
La expectativa generada tras la impresionante victoria ante Botafogo en Río de Janeiro no se tradujo en este enfrentamiento, principalmente debido a la falta de definición en momentos clave y de fluidez en la generación de juego. Estas deficiencias provocaron críticas hacia el técnico samario, especialmente por su decisión de sustituir a José Enamorado, uno de los jugadores destacados del partido.
Ante las críticas, el timonel explicó en la rueda de prensa posterior su decisión, argumentando que Enamorado arrastraba molestias físicas y era crucial darle descanso en ese momento del juego.
“Yo entreno con ellos y sé lo que pasa en la semana. Tengo más información que ustedes, José viene arrastrando una molestia en el posterior derecho, es un jugador muy importante que había hecho un gran desgaste y era el momento oportuno para darle un aire al ataque nuestro. José hizo un buen trabajo y los que entraron intentaron hacerlo de la mejor forma”, fue la explicación del entrenador.
Sin embargo, el jugador en cuestión también dio declaraciones ante los medios después del partido y en ningún momento habló sobre alguna molestia física que hubiese impedido su continuidad en el partido.
“Son decisiones que se toman en el partido. El profe (Arturo Reyes) vio que ‘Vlacho’ (Vladimir Hernández) iba a entrar un poquito más fresco y la idea acá es que todos aporten. Los compañeros que están afuera también tienen la capacidad para aportar al equipo”, fue la respuesta que dio el extremo cuando le consultaron sobre sus impresiones respecto a la sustitución.