Atlético Bucaramanga empató en un partido cargado de controversias ante Boyacá Chicó en el estadio La Independencia de Tunja, y el resultado dejó al equipo sin posibilidad de clasificar a los cuadrangulares de la Liga BetPlay.
Con el marcador, el Bucaramanga sumó 22 puntos, cifra insuficiente para avanzar en el certamen, lo que llevó a una airada reacción del técnico Rafael Dudamel, quien consideró que el arbitraje tuvo un papel determinante en la eliminación del equipo.
Rafael Dudamel, sin reservas contra el arbitraje
En la rueda de prensa posterior al partido, Dudamel no se guardó nada y expresó su frustración, refiriéndose al desempeño arbitral como “el día de mayor frustración” en su carrera.
El técnico señaló directamente a Wilmar Montaño, árbitro del partido, y a Keiner Jiménez, encargado del VAR, acusándolos de decisiones que, según él, impactaron negativamente en el resultado y en las aspiraciones del Bucaramanga.
Dudamel también cuestionó dos decisiones clave. Primero, se refirió a un penal sancionado en contra de su equipo en el que, según él, el defensor del Chicó habría empujado a un jugador del Bucaramanga en el aire, desestabilizándolo y causando una supuesta mano que, a su juicio, no debía sancionarse. El VAR no intervino en esta jugada, lo que generó el descontento del entrenador.
Un gol anulado y la ira del técnico venezolano
El otro incidente que provocó la ira de Dudamel fue la anulación de un gol del Bucaramanga. Según el técnico, el árbitro había validado inicialmente el gol, al considerar que el arquero rival no tenía la posesión total del balón.
Sin embargo, tras la revisión en el VAR, se anuló la anotación. Dudamel aseguró que el guardameta nunca tuvo un control completo de la pelota y que la decisión fue injusta.
Por su parte, el jugador argentino Fabián Sambueza se manifestó igualmente inconforme con la situación, escribiendo una fuerte crítica en su cuenta de Instagram en contra del arbitraje que les ha perjudicado. Aquí su mensaje: