Tras la derrota ante Millonarios en El Campín, el plantel de Junior de Barranquilla se pronunció de manera unificada en una rueda de prensa liderada por Carlos Bacca, quien asumió la responsabilidad de compartir la posición del equipo respecto al arbitraje de Jorge Duarte.
El delantero porteño dejó claro que la decisión de protestar durante el partido fue tomada por los jugadores en el campo, como una respuesta a lo que consideraron una injusticia. Aunque reconoció los méritos de Millonarios, destacó que el primer gol en contra cambió el rumbo del encuentro de manera significativa.
“La decisión la tomamos los jugadores dentro del campo. Sentimos que no era justo lo que pasó. Eso fue todo. Decidimos eso porque no fue justo”, expresó el capitán, señalando que la situación desvió el enfoque del equipo y afectó su desempeño en el partido.
El jugador lamentó que un detalle como el primer gol en contra pudiera influir tanto en el desarrollo del encuentro y subrayó la importancia de la justicia divina en situaciones como esta.
“Hoy ese detalle del primer gol, a nosotros nos sacó del partido. En el entretiempo solo hablamos de eso y al minuto del ST nos metieron el segundo. Cambió toda la historia del partido”, agregó Bacca.
Finalmente, Bacca enfatizó que la protesta del equipo fue una forma de expresar su descontento con la decisión arbitral y reafirmó que, aunque la situación fue adversa, confían en la justicia divina para corregir las injusticias.
Estas declaraciones evidencian la frustración del equipo de Junior respecto al desarrollo del partido y la necesidad de asegurar un arbitraje imparcial para garantizar la equidad en el fútbol colombiano.