Una vez más, la fiesta del fútbol se vio empañada por las acciones de los antisociales que, paralelamente a sus “disputas internas”, parece que también están haciendo que las familias se alejen cada vez más de los escenarios deportivos de Colombia. Particularmente de los grandes eventos futbolísticos.
La batalla protagonizada por varios miembros de las barras ubicadas en la grada sur del Estadio Metropolitano, durante el partido entre Junior de Barranquilla y Atlético Bucaramanga, hicieron que cientos de personas vivieran momentos de pánico y no por lo que generaba el cuadro bumangués en el gramado, sino por los navajazos que iban y venían entre los integrantes de estos grupos barristas.
Sin duda, las malas experiencias que se viven a raíz de estos hechos hacen que los espectadores se cuestionen dos, o más veces, si de verdad vale la pena asistir a un lugar en el que pretendes pasar un buen tiempo disfrutando de tu deporte favorito, pero que, por la negligencia de terceros, incluso puedas salir malherido.
Baja asistencia de la hinchada de Junior: un tema complejo
En los últimos años se ha hablado mucho de lo complicado que ha sido para Junior meter una buena cantidad de público constantemente en su estadio. Si bien es cierto que ha habido semestres con buenos promedios de asistencia, la realidad es que el aficionado rojiblanco no responde al llamado al igual que otras de las grandes hinchadas del país. Sin ser estas unas aficiones que abarroten las gradas cada fin de semana.
Si usted conoce a personas que son hinchas del ‘Tiburón’, pero que no frecuentan a ir al estadio, haga el ejercicio de preguntarle las razones que les alejan del escenario y se dará cuenta que los motivos varían en sus causas. Es un problema complejo, que no se puede encasillar de una sola manera.
Sin embargo, parece que el tema de la inseguridad es uno de los más influyentes y los usuarios en las redes sociales han planteado un debate en el que algunos buscan demostrar que la ubicación de los escenarios, de acuerdo al estrato socioeconómico de su sector, podría propiciar el acercamiento de público no deseado y verse reflejado en la mayor aparición de actos vandálicos. Pero, también en el incremento de casos de delincuencia común, ya sea en los estadios o en sus alrededores.
El debate de la ubicación
En este orden de ideas, varios internautas han propuesto que, si un escenario deportivo está ubicado en un estrato menor, esto podría indicar una cercanía con zonas urbanas marginales y que son focos de inseguridad, por lo cual podría aumentar la presencia de delincuentes en los anfiteatros.
Teniendo en cuenta esto, es interesante hacer un recorrido por los grandes estadios del país, considerando principalmente los escenarios en los que juegan regularmente los equipos más importantes del FPC, y ver qué condiciones socioeconómicas rodean a cada uno para determinar cuáles podrían ser los mejores y peores ubicados.
De mejor a peor ubicado
- Atanasio Girardot
En primer lugar tenemos al estadio Atanasio Girardot de la ciudad de Medellín, el cual está dentro de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, misma que divide su territorio entre los barrios Laureles y Los Colores.
Esta es una zona de alto estrato socioeconómico que fluctúa en los niveles 4 y 5, ubicando en un sector muy privilegiado al escenario en el que comparten la localía los dos equipos más representativos del departamento antioqueño, como lo son Atlético Nacional e Independiente Medellín.
Las vías de acceso y las variadas opciones de sistema de transporte público que tienen los paisas hacen que se les haga bastante cómodo a los espectadores el ir a ver los partidos. Aunque eso no hace que queden exentos de problemas de desorden público generados por antisociales.
- Pascual Guerrero
Luego podríamos ubicar al Estadio Pascual Guerrero, se encuentra situado en el barrio San Fernando de la ciudad de Santiago de Cali. Actualmente, el club más importante que oficia en él como local es el América de Cali y aquí encontramos que también se ubica en una zona superior al cuarto estrato.
Esto se debe a que el barrio San Fernando comparte vecindario con algunas otras barriadas de diversa estratificación, entre las cuales predomina el nivel 4 y le sigue el nivel 5.
Al igual que el Atanasio, cuenta con una buena ubicación y vías de acceso. Sin embargo, el comportamiento de sus barristas, hacen que en los alrededores del estadio se genere un ambiente bastante turbio.
- El Campín
El Estadio Nemesio Camacho El Campín está ubicado en la localidad de Teusaquillo de Bogotá. Este sector de la capital cuenta con zonas estratificadas en los niveles 3, 4 y 5. El escenario deportivo se encuentra en un lugar de cuarto nivel de acuerdo al estrato y está rodeado por otros sitios importantes para la ciudadanía, como, por ejemplo, la Universidad Nacional. De igual forma cuenta con importantes vías de acceso.
Este es el anfiteatro donde ofician como locales los dos equipos más importantes de la ciudad, como lo son Millonarios e Independiente Santa Fe.
- Metropolitano
Por su parte, el Estadio Metropolitano de Barranquilla, casa de Junior de Barranquilla y de la Selección Colombia, se encuentra en una ubicación algo más desfavorecida en comparación con los anteriores escenarios. Situado en el barrio Ciudadela 20 de Julio, y colindando con una de las entradas del Municipio de Soledad, el ‘Coloso de la Ciudadela’ se haya en un sector clasificado como estrato 2 y rodeado de zonas propicias para la delincuencia común.
- Palmaseca
Sin embargo, la ubicación menos favorable para el acceso de sus hinchas, teniendo en cuenta este reconteo de los equipos considerados grandes en Colombia, la tiene el Deportivo Cali. A pesar de contar con estadio propio, los aficionados ‘azucareros’ son los únicos de este grupo que deben abandonar la zona urbana para poder alentar a su equipo.
Con un tiempo de recorrido de más de media hora, partiendo desde el centro de Santiago de Cali, la hinchada verdiblanca debe tomar la vía hacia Palmira para poder llegar al estadio ubicado en el corregimiento de Palmaseca. Un traslado bastante considerable y más teniendo en cuenta que algunos partidos terminan en altas horas de la noche.
Posible influencia
Si nos fijamos en los promedios de asistencia de las últimas décadas, casualmente, o quizá no, hallaremos que los mejores los tienen las dos aficiones del departamento de Antioquia. En gran parte esto puede deberse a la época dorada que ha vivido Atlético Nacional recientemente en materia de títulos nacionales e internacional, un incentivo considerable para que su numerosa afición le haya acompañado con buena frecuencia durante los últimos años.
Pero, los seguidores del DIM no se quedan atrás. A pesar de ser un club que ha sufrido muchas frustraciones, sumando más finales perdidas que ganadas, los hinchas del ‘Poderoso’ siempre se mantienen en los primeros puestos de los promedios de asistencia.