Durante el duelo entre Al Hilal y Al Ittihad por la Supercopa de Arabia Saudita, se produjo un acto reprochable que ha generado conmoción. Tras la derrota del equipo aurinegro por 1-4 en el torneo, un aficionado agredió al goleador del equipo que dirige el técnico argentino Marcelo Gallardo, Abderrazak Hamdallah.
El jugador, tras el partido, se dirigía hacia los vestuarios cuando tuvo un desafortunado encuentro con un hincha en las tribunas cercanas a los camerinos. En un momento de tensión, el aficionado sacó un látigo de la nada y comenzó a golpear al futbolista con gran fuerza.
Hamdallah, sorprendido por la violencia del ataque, respondió arrojándole agua al agresor y, en un instante de impulso, intentó subirse a la tribuna. Sin embargo, fue detenido por un compañero de equipo antes de llegar a hacerlo.
Afortunadamente, otros hinchas y personal de seguridad intervinieron rápidamente para detener al agresor y alejarlo del lugar. El incidente ha generado una ola de indignación y ha resaltado la importancia de garantizar la seguridad y el respeto en los eventos deportivos.