El enfrentamiento entre Junior de Barranquilla y Atlético Bucaramanga, correspondiente a la quinta fecha del cuadrangular A en la Liga BetPlay, fue interrumpido debido a graves desmanes protagonizados por la hinchada del cuadro atlanticense en el Estadio Metropolitano.
La violencia entre las barras del club rojiblanco comenzó antes del inicio del partido, generando un ambiente tenso desde temprano. Sin embargo, la situación se descontroló completamente cuando un estallido en las tribunas, durante un intento de la policía por contener la violencia, obligó a la suspensión del encuentro.
El enfrentamiento en las tribunas, que involucró a la policía antidisturbios, resultó en una intervención que incluyó la evacuación de áreas conflictivas y la reubicación de los aficionados en zonas más seguras del estadio. La rápida respuesta de las autoridades permitió que la situación no escalara aún más.
Las escenas de pánico se hicieron evidentes cuando numerosos hinchas, ajenos a los disturbios, invadieron la cancha para protegerse.
Corriendo sobre el césped, buscaban refugio de la violencia que se había desatado en las tribunas. Por varios minutos, el caos reinó en el estadio barranquillero, aunque finalmente la policía logró contener la situación.
Este es un suceso que seguramente no pasará desapercibido para el Comité Disciplinario. De acuerdo a la información compartida por el periodista Ricardo Ordóñez, “Artículo 84 del Código Disciplinario Único de la @FCF_Oficial: Cuando el público invada la cancha se sancionará al club local con suspensión de la plaza de una a tres fechas. Si como consecuencia de la invasión se retarde o impidiere el normal desarrollo del partido, la suspensión será de dos a cuatro fechas”.
Ahora, la institución deberá litigar con las autoridades del fútbol colombiano y, en caso de lograr el paso a la final del FPC, buscar que las sanciones sean aplicadas en el inicio del próximo semestre y no afectar la asistencia en caso de una eventual disputa del título, así como se ha hecho en ocasiones anteriores.
