Junior de Barranquilla sigue atravesando un complicado momento en la Liga BetPlay 2024-II, y este domingo sumó otra derrota al caer 3-4 ante Águilas Doradas en el Estadio Metropolitano. El duelo estuvo marcado por muchos goles, penales y una polémica arbitral en los minutos finales que dejó a los ‘Tiburones’ sin la posibilidad de empatar.
En los instantes decisivos del partido, cuando Junior atacaba con todo en busca del empate, se produjo una jugada que encendió la polémica. Un centro desde la derecha llegó al área de Águilas, donde Guillermo Celis tocó el balón con la mano de manera clara antes de despejarlo.
Pese a la evidente infracción, el árbitro Jhon Ospina decidió no detener el juego ni consultar al VAR, lo que generó el enfado de los jugadores y cuerpo técnico de Junior, así como la indignación de los aficionados.
Tras el partido, Guillermo Celis, volante de Águilas Doradas, se pronunció en zona mixta sobre la polémica jugada. Consultado por la decisión arbitral, comentó: “Son interpretaciones del árbitro, primero le pega a mi compañero y después me pega en la mano. Él es quien toma las decisiones”.
Con estas palabras, dejó la responsabilidad en manos del juez central y pidió a los seguidores sacar sus propias conclusiones sobre el polémico desenlace.
La situación ha reavivado el debate sobre el uso del VAR y las decisiones arbitrales en el fútbol colombiano, especialmente en momentos críticos como el vivido en este encuentro.