Creo que a todos los futboleros nos ha tocado alguna vez pasar al pizarrón para explicarle a alguna persona cercana las nociones básicas de este deporte. En el papel de profesores, intentamos de la forma más sencilla exponer los elementos en los que se cimienta el funcionamiento del fútbol.
Cualquiera con tres dedos de frente sabrá que en estas primeras charlas no se puede hablar de tácticas, esquemas, estrategias, CAVsulas, ni nada de eso. Solamente lo primordial. Y, en ese orden de ideas, considero que todos estaremos de acuerdo al decir que deberíamos empezar por hablar inicialmente de las funciones de cada una de las posiciones que hay en un equipo.
El arquero debe evitar que hagan goles, los defensas procuran proteger el área propia, los volantes tienen que brindar equilibrio al equipo en la tarea de defensa-ataque y los delanteros son los llamados a hacer los goles. Listo, fácil. Con esa explicación cualquiera podría mandar la hoja de vida a varios programas televisivos, en los cuales parece que los estándares de conocimiento no son muy altos.
Sin embargo, cuando ese individuo comience a apasionarse más y más por esta disciplina, a medida que vaya descapullando cada uno de sus misterios, se dará cuenta que aquella explicación inicial es solo un grano de arena en el complejo mar que abarca este deporte.
Y es que el tema se vuelve complicado, en gran parte, cuando comenzamos a encontrar incongruencias en aquello que nos pintaron como sencillo. Es aquí donde quiero hablar del señor Rafael Santos la ‘Chalaca’ Borré.
Aunque primero debo darle el crédito de este apodo a un amigo de toda la vida llamado Luis Cienfuegos, quien compartió cancha con el actual delantero de la Selección Colombia cuando ambos estaban en su época formativa. Ahora, después de varios años, sigue guardando un gran cariño por el hombre del Internacional de Porto Alegre y en medio de su ocurrencia, y de la gran habilidad que demuestra este jugador para hacer esta jugada, le ha bautizado con el apelativo de la ‘Chalaca’.
Volviendo a la explicación, el delantero Borré es un futbolista que rompe con aquella noción básica del fútbol que planteamos anteriormente (la del arquero, defensas, volantes y delantero). No porque no sea un delantero que no se dedique a hacer goles, ya que, de hecho, tiene un gran promedio goleador en toda su carrera, sino porque invierte los papeles en la eterna escena que siempre han protagonizado defensas y delanteros.
Normalmente, los zagueros son quienes velan y están pendientes a cada uno de los movimientos que hagan principalmente los atacantes del equipo rival. Esa es su máxima responsabilidad, pues los delanteros son los que generalmente merodean su zona y con mucha frecuencia están chocando.
Pero, con Borré la historia es distinta, debido a que es él quien cela cada uno de los pasos que dan los defensores contrincantes. Y eso es algo que desconcierta mucho a un jugador, porque le lleva a un escenario desconocido, lo cual lo hace sentir incómodo y le obliga a cometer errores.
El equipo de Néstor Lorenzo sacó buen provecho ante el combinado de Estados Unidos de esos errores en la salida de los norteamericanos. Es cierto que no son los mejores dotados técnicamente para salir jugando desde el fondo, pero el trabajo de presión ejercido por Borré es un factor que ya ha incomodado a los mejores centrales del mundo en el pasado. Algo que tenía muy claro uno de sus mejores mentores, Marcelo Gallardo.
Algo que también tiene en cuenta en el actual entrenador de la ‘Tricolor’, quien encontró en la ‘Chalaca’ un hombre de confianza. Un hombre con el que puede romper el protocolo básico del fútbol. Un hombre con el que puede voltear la arepa.