Una nueva controversia arbitral surgió este sábado en el fútbol colombiano durante el partido entre Atlético Bucaramanga y Junior de Barranquilla, generando interrogantes sobre el desempeño del árbitro Jhon Ospina y del VAR, representado por Nicolás Rodríguez y Sebastián Vela (AVAR).
A los 25 minutos, Carlos Henao protagonizó una agresión sin balón contra Roberto Hinojosa, elevando su codo casi a la altura del cuello del jugador rojiblanco. La decisión del árbitro central fue amonestar al defensor central del equipo leopardo, lo que desató una intensa discusión en las redes sociales: ¿no merecía una expulsión?
El analista arbitral y exárbitro, José Borda, señaló que podría haber sido un error atribuible al desempeño del VAR, y no necesariamente un error manifiesto de los jueces.
“La acción no se aprecia claramente; si el VAR no cuenta con evidencia concluyente, no interviene y respalda la decisión del árbitro. Aunque Henao elevó el brazo y pudo haber impactado, no hay una visualización nítida del golpe. Si no hay más tomas disponibles, los árbitros no pueden tomar otra decisión. Si no hay evidencia clara del impacto, se respeta la decisión inicial del árbitro”, explicó José Borda.
El analista agregó: “Si la producción televisiva no dispone de más cámaras ni ángulos, los árbitros no pueden actuar en base a suposiciones sobre el impacto. La intervención del VAR requiere evidencia clara y contundente. Si no la hay, se respeta la decisión del árbitro”.
Por su parte, quien se manifestó muy inconforme con esta acción fue Martín Arzuaga, exjugador del cuadro ‘tiburón’. En su cuenta de X, el ahora panelista de ESPN, recriminó la omisión de los jueces y hasta insinuó que en el FPC se está juzgando de acuerdo al nombre del jugador implicado, mencionando como ejemplo a Jermein Peña.
Totalmente de acuerdo con Martin