Miguel Borja regresó con fuerza a River Plate, destacándose como la gran figura en el empate 2-2 contra Lanús en el estadio Monumental la tarde del domingo 21 de julio de 2024.
A pesar de no iniciar como titular, el delantero cordobés fue crucial al marcar los dos goles de su equipo, que estuvo dos veces por debajo en el marcador frente al conjunto granate, un adversario que suele complicar al cuadro de la banda cruzada en Núñez.
En el minuto 62, cuando River Plate caía 0-1, Borja aprovechó un error en la salida del conjunto visitante para marcar el empate parcial, ante un estadio Monumental lleno. Sin embargo, Lanús continuó buscando la victoria y consiguió el 1-2 con un cabezazo de Jonathan Torres en el minuto 92.
Borja, sin embargo, no se dio por vencido y, en los últimos segundos del partido, anotó el 2-2 definitivo, desatando la euforia de la hinchada millonaria. La actuación del colombiano fue ampliamente elogiada por la prensa argentina, que previamente había criticado su desempeño en la final de la Copa América 2024, donde la selección albiceleste se consagró campeona.
No obstante, más allá de su destacada actuación en el campo, otro aspecto llamó la atención. Las cámaras captaron que Borja ingresó al partido en el minuto 54 con unos botines poco habituales para él.
Estos guayos habían sido coloreados con un marcador negro debido a un tema comercial. El colombiano había finalizado su vínculo contractual con Nike, la empresa que le proporcionaba los botines para cada partido. Para ocultar el logo de la compañía, el entorno de Borja decidió taparlo rellenando los guayos con marcador negro.
Este detalle no pasó desapercibido, pero no opacó la brillante actuación de Borja, quien demostró una vez más su importancia para River Plate y su capacidad para influir decisivamente en los partidos.