En tan solo dos semanas desde su lanzamiento, la canción oficial de la Selección Colombia, interpretada por Ryan Castro, ha generado controversia. Recientemente, se conoció que el video musical ha sido denunciado, causando sorpresa entre los fanáticos.
La Liga de Consumidores de Bogotá, Con-suma, presentó una queja formal ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), solicitando que el video, publicado en YouTube, sea modificado para incluir advertencias sobre los peligros de las apuestas.
La queja destaca que en el video aparecen referencias explícitas a las apuestas en línea en varios momentos, como a los 24 segundos, al minuto 1:05 y al minuto 2:04. Además, el cantante Ryan Castro y los aficionados que aparecen en el video llevan camisetas con alusiones visibles a la marca Betplay.
Este es el principal motivo de la denuncia, ya que la organización considera que el video promueve el uso de apuestas en línea sin las advertencias adecuadas, lo que puede influir negativamente en los espectadores, especialmente en los menores de edad.
Con-suma argumenta que la falta de advertencias claras sobre los riesgos de las apuestas es una omisión grave que puede afectar a la juventud colombiana, que constituye una gran parte de la audiencia del video.
El video musical, lanzado el 8 de junio, ha sido muy popular, acumulando 7.946.264 reproducciones en YouTube y posicionándose como el #7 en tendencias de música. La canción ha sido ampliamente aceptada por el público y se ha viralizado en redes sociales, especialmente en TikTok, donde los fanáticos han utilizado la canción en múltiples videos.
Ante la denuncia, la Superintendencia de Industria y Comercio ha anunciado que está revisando la queja y determinará si es necesario tomar medidas contra el video musical. Mientras tanto, los fanáticos de Ryan Castro y de la Selección Colombia esperan con incertidumbre el desenlace de esta controversia.
La polémica ha suscitado un debate en las redes sociales sobre la responsabilidad de los artistas y creadores de contenido en la promoción de productos y servicios, especialmente aquellos que pueden tener un impacto negativo en la audiencia más joven.